Adriana nos contactó para expandir su hotel que existe actualmente en un lugar privilegiado, el Salto de Bordones, la cascada de una caída más alta de Colombia.

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Para esto nos encargó ampliar un su capacidad habitacional por medio de cabañas que reposaran sobre la ladera. Las mismas deberían respetar al máximo el entorno pues se encuentra en un contexto natural milenario y puro. 

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Se utilizó una estructura arboriforme que tiene una cimentación puntual para intervenir al mínimo el terreno y evitar grandes excavaciones o rellenos. De la tierra crecería en altura la estructura como un árbol hasta conectarse con el cielo. Elevándose hacia el macizo  y obteniendo una de las vistas más sublimes del sur del país.  

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Su arquitectura es completamente en guadua y techo de paja, Pisos en madera local y concreto pulido. Materiales locales con los cuales reducimos nuestra huella de carbono y el bolsillo de Adriana,